La Navidad, esas fechas tan temidas por unos y tan queridas por otros, los encuentros con la familia o los amigos que solo puedes ver en esta época del año, ese cuñado que todo lo sabe…
Ese momento… ¡Quedate ahí, en ese momento que te acaba de venir a la mente y sonríe! Puede ser una palabra, un olor, un recuerdo o una comida. Sí, ¿por qué no? Una comida. Un menú como este que te proponemos, muy típico de las mesas de los canarios pero muy socorrido. Lee todos los pasos, quién sabe a lo mejor te salva para estas fiestas!
CALDO DE GALLINA
Pensar en un caldito, como decimos los canarios, es frotarnos las manos porque para nosotros no hay nada que no cure un buen caldo, resfriados, resacas, malestar… es como una receta que tiene un super poder que todo lo cura. Y que mejor forma de tomarlo que compartiéndolo con los seres queridos por ello te lo proponemos en este menú para abrir boca.
<strong>1 Gallina </strong>
1 Zanahoria
<strong>1 Tomate</strong>
2 Cebollas blancas
<strong>Perejil</strong>
Agua
<strong>Sal guesa</strong>
Aceite de Oliva Virgen Extra
<strong>Azafrán</strong>
Cúrcuma o colorante alimentario
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Para tener preparada la “mise en place” lavamos todos los ingredientes y pelamos aquellas que lo requieran. Partimos la cebolla en cuartos y el tomate lo pelamos
En un caldero lo suficientemente grande para la cantidad de invitados que tengas, ponemos el tomate pelado, la zanahoria, las cebollas partidas y el perejil. Cubrimos con agua, un chorrito de aceite y sal, y ponemos a fuego medio hasta que hierva. Cuando ya esté en este punto tenemos que añadir la gallina, limpia y lavada previamente y dejamos en fuego hasta que veamos que la carne de la gallina esté tierna para apagar el fuego. Colamos el caldo y lo pasamos a otro caldero para añadirle el azafrán, la cúrcuma y poner a calentar, probamos de sal ya que estamos a tiempo de rectificar.
Podemos añadir fideos y hacer una sopa tras añadir el azafrán y cúrcuma. Recomendamos añadir a cada plato dos hojitas de hierbabuena a la hora de servir.
RECETA
CONEJO AL SALMOREJO
De segundo y a riesgo de que no a todos nuestros comensales guste proponemos Conejo al salmorejo, a alguno les gusta picante y a otros no. Otros solo prefieren la salsita para mojarla con papas. Mmmm se nos hace la boca agua.
<strong>1 conejo de 1kg o algo más</strong>
Sal gorda
<strong>6-7 dientes de ajo</strong>
Pimentón
<strong>Aceite de oliva virgen extra</strong>
Vinagre
<strong>Laurel</strong>
Romero
<strong>Tomillo</strong>
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Cortamos el conejo en porciones medianas, lo ponemos en un plato o bol, le echamos sal gorda al gusto y reservamos.
Hacemos un majado con los dientes de ajo y sal gorda, una vez hecha la pasta agregamos una punta de cuchillo de pimentón, pimiento y seguimos machacando en el mortero. Añadimos aceite y algo menos de vinagre, revolvemos y volcamos sobre el conejo que teníamos reservado, asegurándonos de que todo se impregne bien. Pasamos a un caldero, echamos chorrito de vino blanco, hojas de laurel , romero y tomillo y tapamos. Dejamos reposando unas horas, nuestra recomendación es que si puedes lo dejes macerando toda la noche.
Pasadas las horas y cuando retomemos la elaboración, tenemos en primer lugar que ir friendo en sartén hasta que quede dorado e ir pasando a otro recipiente.
Con el aceite sobrante de freír el conejo, calentamos la salsa que ha sobrado tras la maceración. Una vez integrado lo vertemos sobre el conejo puesto en el caldero limpio y terminamos dando hervor para que quede en su punto y se cohesionen todas las elaboraciones previas.
Acompañado con unas papas negras está de vicio.
RECETA
QUESILLO
Seguro que eres de esos que dicen que el mejor quesillo es el de tu abuela, que como el de ella no has probado ninguno, etc, etc. ¡Pues probablemente! Y eso no te lo discutimos, pero lo que si te proponemos es que esta vez lo hagas tú y por ello venimos a traerte la receta, quizás no se le asemeje ni de lejos pero seguro te sacamos de un apuro si te toca llevar el postre a esa comida con amigos o con la familia. ¿Te atreves? Quién sabe a lo mejor puedes sorprender…
<strong>1 lata de leche condensada de 370 gr.</strong>
Leche entera 1 medida de la lata de leche condensada.
4 huevos.
<strong>Caramelo líquido: 150 gr. de azúcar y 1 cucharada sopera de agua.</strong>
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Primero debemos hacer el caramelo líquido, para ello ponemos el azúcar y el agua en un caldero o sartén y dejamos a fuego medio hasta que hierva. Cuando empiece a hervir hay que dejar hasta que coja un color dorado, hay que controlar para que no se nos queme. Una vez hecho, vertemos en un molde, el clásico es de aluminio con agujero en el centro, pero puedes usar cualquier molde que quieras y que tengas por casa.
En lo que preparamos la mezcla del quesillo ponemos el horno a precalentar a 170º con calor arriba y abajo.
En un bol batimos los huevos como si fuera para una tortilla. Vertemos la leche condensada y seguimos batiendo. Una vez integrado vamos añadiendo y batiendo poco a poco la leche hasta terminar de unificar todos los ingredientes y vertemos la mezcla en el molde donde teníamos el caramelo.
En el horno lo hacemos al baño maría, para ello añadimos agua a la bandeja o en recipiente que sea apto para horno y que pueda caber el molde del quesillo y lo horneamos durante 50 minutos. Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar para desmoldar.
Se le puede añadir a la mezcla la ralladura de 1 limón o espolvorear canela por encima, esto depende de los gustos del repostero y de los comensales.
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