Incapacitación de una
persona con Alzheimer
Cuando llega el momento en el que sospechamos que la persona mayor deja de ser independiente y vemos por determinadas situaciones cotidianas que no está en condiciones reales de ejercer sus derechos, tomar decisiones e incluso cumplir con sus obligaciones, debemos de plantearnos la necesidad de promover su incapacitación.
La incapacitación vela por la protección de los derechos de aquellas personas que pierden su capacidadad de autogobierno, partiendo de la base de que es imprescindible proteger el respeto a la dignidad y a la autonomía de la persona que padece Alzheimer.
| La incapacitación: Como llevarla a cabo y quién puede solicitarla
La declaración de incapacidad tiene que ser dictada por un Juez, previa interposición de la correspondiente demanda judicial de incapacitación.
El proceso de incapacitación pueden promoverlo los familiares, el cónyuge, los descendientes, los ascendientes y los hermanos del presunto incapaz, siempre acompañados de un abogado y un procurador.
Un médico forense examinará al presunto incapaz para que valore si realmente a perdido su capacidad de autogobierno y, posteriormente, de ser así, el juez dictará una declaración judicial que anulará su capacidad de obrar.
| La tutela judicial: Como llevarla a cabo, quién puede solicitarla y las funciones y obligaciones del tutor
Una vez dictada la declaración de incapacidad, deberá de nombrarse un tutor legal que represente y cuide tanto a la persona que ha sido incapacitada como a sus bienes, siempre previo mandato judicial y bajo la supervisión del juez.
Podrán ser tutores todas aquellas personas en pleno ejercicio de sus derechos civiles y en quienes no concurra alguna de las causas de inhabilidad, es decir, que no sean menores de edad y/o incapaces.
El proceso de tutela judicial pueden promoverlo, al igual que el proceso de incapacitación, los familiares, el cónyuge, los descendientes, los ascendientes y los hermanos del ya incapaz, también acompañados de un abogado y un procurador.
El tutor puede nombrarse en el mismo procedimiento de incapacitación, si así se ha solicitado en la demanda, o bien en otro procedimiento judicial posterior.
La persona que sea nombrada tutor legal deberá de actuar siempre en beneficio del tutelado, siendo equiparable la relación entre tutor y tutelado a la de padres e hijos, y deberá de realizar las siguientes funciones y obligaciones:
| Será el representante para todos los actos salvo los que el incapacitado pueda realizar por sí solo según lo establecido en la Ley o bien según lo dispuesto en la Sentencia de Incapacitación.
Es importante tener en cuenta que existen determinados actos en los que el representante legal necesita autorización judicial, como por ejemplo: para internar al tutelado en un establecimiento, vender un inmueble que sea de su titularidad, aceptar cualquier herencia o para repudiarla, entre otros muchos. Si el tutor no solicita dicha autorización judicial, cuando sea necesaria, el acto será declarado nulo.
| En el plazo de 60 días, desde que haya tomado posesión de su cargo como tutor legal, deberá de presentar ante el juez un inventario de los bienes del tutelado, éste inventario será examinado por el Ministerio Fiscal que vela en éste proceso por la persona que ha sido incapacitada.
| Anualmente deberá de informar al juez sobre la situación del incapacitado.
| Ayudas al cuidador
El Alzheimer es una enfermedad que causa mucho sufrimiento, angustia y estrés, no solo para el enfermo si no también para el cuidador, por ello es importante que si le toca vivirlo de cerca se ponga en manos de asociaciones de enfermos de alzheimer y otros profesionales que les van a ayudar a convivir con esta enfermedad, también para que puedan asesorarle sobre las ayudas que existen para este tipo de casos.
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