Quiero esta vez, querido lector, compartir contigo un estudio que leí hace unos meses cuyas asombrosas conclusiones bien vale la pena conocerlas para que nos ayude a reflexionar unos momentos
En el año 2014, un grupo multidisciplinar compuesto por personas pertenecientes al Harvard Medical School, al Bryn Mawr College y a la Stony Brook University, efectuaron una investigación sobre el tramo final de la vida de las personas.
Según señala el mismo, la calidad de las relaciones sociales, en sentido amplio, y más concretamente la de los lazos afectivos existentes entre los cónyuges, determina en buena medida la salud y el bienestar de la vejez.
¿A que no te lo habías planteado?
Analizando el mapa afectivo de los cónyuges (luego de una rigurosa exploración de un gran número de parejas, los investigadores seleccionaron 162 para ello) se estudió la influencia del apego en el comportamiento psicosocial de las personas, tanto al inicio del estudio como a los dos años y medio posteriores, ya que el apego evoluciona a lo largo del tiempo, alimentándose tanto de períodos en que el sujeto se recluye en sí mismo como de aquellos en que sale al encuentro del otro.
Hipótesis
Planteada la hipótesis de que cuando más fuertes son los lazos afectivos,. tanto más aumenta el bienestar cognitivo y emocional de las parejas mayores a lo largo del tiempo,. se pudo comprobar al cabo de esos dos años y medio,. que efectivamente los niveles de desafección y. depresión de los entrevistados descendían y,. al mismo tiempo,. aumentaba el de satisfacción respecto a sus vidas.
No cabe duda que a todos nos preocupa vivir bien y que, conforme avanzamos en edad,. queremos vivir más y mejor. Son muchos los indicios que sugieren que eso no depende en exclusiva de los avances de la medicina,. por mucho que éstos desempeñen un papel fundamental para tal fin,. sino también de la calidad de las relaciones que establecemos con los demás. Así,. los lazos afectivos que procuran estabilidad a los cónyuges se asocian con la buena salud,. la gestión serena del estrés y el bienestar emocional.
Historia
En 1969,. el psicoanalista inglés Jhon Bowlby,. formuló la denominada Teoría del apego en la que trata de explicar los modelos mentales en el marco de las relaciones personales,. es decir,. las representaciones que cada persona elabora en su fuero interno de la realidad exterior,. vinculando la experiencia subjetiva y. el comportamiento que dicha experiencia trae aparejada. Dichos modelos, inspirados por las relaciones de apego,. se convierten en guías maestras, esenciales para conducirse por la vida con seguridad y confianza. Así pues, el apego seguro entre los cónyuges,. abona un terreno donde germina el aprecio, la complicidad y. el apoyo mutuo.
Conclusión
Por lo general, las personas con las que establecemos relaciones de apego seguro no varían durante gran parte de la edad adulta,. decrecen en número a medida que envejecemos y. a partir de los 80 años, acaban circunscribiéndose al cónyuge y los hijos.
Como habrás podido intuir, y aunque aún no existen estudios suficientes, todo indica que la relación que guardan los vínculos de apego seguro y. el bienestar emocional de la persona en el tramo final de su vida se torna particularmente directa.
Otro plus más –y qué plus!- añadido a todos los que hemos venido comentando en las últimas publicaciones,. sobre la bondad de permanecer enamorad@s con quien decidiste emprender la aventura del matrimonio.
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