Es una mezcla de gases licuados que están disueltos en el petróleo o presentes en el gas natural. Más concretamente se trata de la mezcla de butano y propano que se almacena en estado líquido
Es el combustible alternativo más usado en el mundo pero suele ser un gran desconocido y además está disponible en grandes cantidades en el planeta.
Es utilizado en motores de combustión interna, y poco o nada tiene que ver con el gas natural comprimido o vehicular.
Sus principales ventajas son a nivel medioambiental y económica, pero su uso no está del todo extendido porque también presenta algunos inconvenientes.
Su coste se sitúa en un 50% por debajo de los carburantes tradicionales, siendo el más económico en términos monetarios que existe actualmente en nuestro país. Las emisiones son menos “ofensivas” por lo que respeta mucho más el entorno y su obtención es más fácil ya que se obtiene en el proceso de refinamiento del petróleo o de yacimientos de gas natural. Reduce considerablemente las emisiones con respecto a los carburantes tradicionales como la gasolina o el gasoil.
Cualquier vehículo con motor de gasolina puede funcionar con GLP, siendo necesarias adaptaciones previas, en cambio para motores diesel esta adaptación no es viable.
En nuestro país cada vez más son las estaciones de servicio que se suman a ofrecer este combustible alternativo y numerosas marcas las que ofrecen vehículos de serie o preadaptados de fábrica, pero si esta es una de las opciones que barajas a la hora de comprar tu próximo vehículo debes preguntar por ellos en el concesionario pues no es habitual que te ofrezcan esta característica como primera opción.
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