¿Sabes que hay ciertas rutinas que repetimos día tras día que hacen que nuestro pelo sufra? Toma nota de esas costumbres que pueden estar dañando a tu cabello sin que lo sepas y disfruta de una melena fortalecida
¿Qué le pasa a mi pelo? Esa es la pregunta que nos hacemos muchas veces cuando nos miramos al espejo y vemos que ha perdido brillo, que se rompe con facilidad y que está deshidratado. Intentamos combatirlo con todas las armas disponibles. Recurrimos a las mascarillas milagrosas, los aceites reparadores, los acondicionadores ultrahidratantes… Pero, ¡nada funciona! Quizás hay algo que no estás haciendo bien con tu melena. ¿Qué puede ser?
EL CEPILLADO
Cuidado con el cepillado. Es una acción diaria a la que se enfrenta nuestro pelo y que, si no se hace adecuadamente, puede provocarle un daño difícil de recuperar. Lo más importante es la herramienta que usas para ello. ¿Sabías que hay tipos de peines y cepillos dependiendo del tipo de pelo que tengas? Lo más probable es que el que utilizas normalmente no sea el tuyo.
Pero también es muy importante la manera en la que te lo cepillas. De arriba hacia abajo, primero las raíces para terminar en las puntas. De una manera suave, desenredando poco a poco y ¡nada de tirones!
EL SECADOR Y LAS PLANCHAS
Es nuestro mejor enemigo. O nuestro peor amigo. No podemos vivir sin él, sobre todo si nuestro cabello tiende a encresparse u ondularse con facilidad. Cada vez que nos lavamos el pelo, sobre todo si es invierno o si vivimos en un lugar con humedad, tenemos que recurrir a él para controlar nuestra melena. Y desgraciadamente tiene un efecto rebote muy negativo para el pelo. El nivel de calor que produce provoca que se queme y se deshidrate totalmente, de manera que al final nuestro cabello termina con ese tacto tan similar a la paja y sin nutrientes.
Con las planchas el resultado final es el mismo, ya que estamos exponiendo nuestra melena a un exceso continuo de calor que no es nada beneficioso. Pero hay un par de trucos para intentar prevenir este fatídico desenlace que ahora te contaremos.
LOS AGENTES EXTERNOS
Hay un factor más que es totalmente incontrolable: nuestro entorno. Hay agentes meteorológicos sobre todo, que provocan daños en nuestro cabello. El viento, el sol, la humedad… todos ellos pueden hacer que nuestra melena no luzca como desearíamos, por mucho que estemos poniendo todos los medios posibles para impedirlo. De esta manera, nuestro pelo no recibe todos los nutrientes que debería.
Por cierto, ¿sabes que la contaminación también hace que tu cabello sufra? Cuando vas a una gran ciudad y, a cierta distancia, ya puedes vislumbrar una gran nube llena de agentes contaminantes, piensa que van a afectar a tu pelo. Así que si vives en ese tipo de espacios, multiplicas las posibilidades de que tu melena sufra todavía más.¿CÓMO RECUPERO MI MELENA?
A pesar de que todo lo anterior suene muy fatídico, ¡no te preocupes! Hay soluciones y también maneras de prevenir que tu melena termine muy deshidratada.
¿Y SI TENGO QUE CORTAR?
No te preocupes, no es el fin del mundo. Si los daños en tu melena son irrecuperables, tendrás que pedir a tu peluquero que te corte las puntas, o un poco más. Aunque por lo general, si queremos una melena larga, nos asustan las tijeras, los profesionales afirman que lo mejor para mantener un cabello cuidado y largo es sanearlo de manera habitual. Puede parecer una contradicción, pero si cortas tu pelo de vez en cuando conseguirás que crezca más rápido y mucho más sano.

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