El deporte en Canarias se convierte en un estilo de vida para los que disfrutan del ejercicio físico. Continente en miniatura por su diversidad de paisajes y microclimas. Con origen volcánico, sus montañas, barrancos y particularidades, hacen que las Islas Canarias, sean uno de los mejores destinos para el ciclismo

Canarias en ruta

Canarias en ruta

Descubrir un nuevo paisaje, curva tras curva, ya sea en carretera o fuera de ella, en un día soleado, pedaleando sobre nuevos parajes y con el mar en el horizonte…Hay experiencias que son difíciles de olvidar. Las Islas Canarias cuentan con un perfil orográfico particular que suponen un desafío para ciclistas de todos los niveles. En el plano, se entremezclan trazados llanos con alta montaña. La temperatura y escasa precipitaciones juegan un papel importante a favor, ya que hacen posible esta práctica todos los días del año.

 

Durante la última década, las Islas Canarias han ganado una gran reputación como destino deportivo europeo.

La vuelta a Tenerife se ha convertido en una cita anual de carácter amateur y que reúne a los equipos isleños más destacados; en Gran Canaria, podemos poner a prueba nuestro pedal en la Vuelta Cicloturista.

Dejando la ruta y adentrándonos en la modalidad de  montaña, la variedad de recorridos y de bellos parajes naturales hacen de Canarias un lugar de excepción para la práctica de esta especialidad.

Barrancos, acantilados, montañas, playas escondidas, senderos de todo tipo que recorren los paisajes más increíbles, Canarias lo tiene todo para satisfacer a cualquier ciclista de cualquier categoría. Te proponemos varias rutas:

Recorrer El Hierro en bici desde Valverde

Recorrerse en bici la isla del meridiano es una aventura que comienza en su capital, Valverde, situada en el noroeste. Una vez en el pueblo agrícola de San Andrés, hay que coger la carretera HI-4 hasta el cruce que conduce a la Hoya del Morcillo y al paisaje intacto de El Julán, uno de esos lugares que hacen tan especial a El Hierro: una ladera poblada de pinos donde sólo la Ermita de la Virgen de los Reyes y el faro de Orchilla recuerdan que hay población.

Ascender por Frontera hasta el mirador de La Peña El Hierro

Después de admirar las sabinas retorcidas por el viento comienza el descenso hacia el extremo noroeste de la isla, en la playa de El Verodal, de arenas rojizas, que se abandona tras cruzar el valle del Golfo y subir por el camino de Frontera, uno de los puertos de montaña más impresionantes de la isla. Tras superar los 1.300 metros de altitud, queda un paseo hasta el mirador de La Peña, antes de regresar a Valverde por el encantador pueblecito de Guarazoca, el caserío de Erese y El Mocanal.

Gran Canaria  Ruta circular de Bañaderos al Roque Nublo

Es un recorrido circular que penetra hasta el mismísimo corazón de Gran Canaria parte de la costa norte de la isla, desde Bañaderos, donde se deja el coche para ascender hacia fincas de plataneras, huertos y caseríos, que darán paso al barranco de Los Tiles. Las curvas y contra curvas indican la dirección al pueblo de Fontanales y a los pinos centenarios de Gáldar, hasta alcanzar el mirador de La Cruz de Tejeda, el lugar ideal para descansar antes de iniciar el bucle central que conduce al emblemático Roque Nublo.

Descender hasta Tejeda, en el centro de Gran Canaria

Un rápido descenso lleva hasta el pueblo de Tejeda, en el centro de Gran Canaria, un mundo de impresionantes paredes de roca capitaneadas por el Roque Bentayga, al que siguen las paredes de El Aserrador: rampas que se suceden entre almendros, y van desde Ayacata a los pies del Roque Nublo. El regreso hacia la Cruz de Tejeda por los llanos de La Pez tiene un perfil más amable. Y para completar este magnífico puzzle paisajístico que se cierra en Bañaderos, solo hay que coger la carretera por Valleseco y Arucas.

De pueblo en pueblo

Esta ruta de puerto de montaña de 106 kilómetros no solo permite recorrer en bici el centro rocoso de la isla para contemplar un paisaje abrupto y excepcional. Muestra también la riqueza de su paisaje rural y el aprovechamiento de las laderas para la producción agrícola. Tan solo hay que hacer alguna que otra parada en el camino para disfrutar aún más.