Elfidio Alonso Quintero, natural de La Laguna nacido en 1.935, se licenció en Derecho y Periodismo, pero además es político, músico, escritor y un apasionado del folklore, no sólo del canario sino de Latinoamérica

Fue alcalde de su municipio desde el año 87 hasta el 99, consiguiendo el título de Patrimonio de La Humanidad otorgado por la Unesco, primer municipio de Canarias en conseguirlo. Posteriormente fue diputado del Parlamento de Canarias hasta 2003.

Cuenta con numerosos galardones a nivel personal como la Medalla de Oro de Canarias, Medalla de Oro de Tenerife e hijo predilecto de La Laguna.

Pero, si por algo es conocido es por ser uno de los componentes más longevos de Los Sabandeños, el único de los 18 componentes que comenzaron, que a día de hoy sigue en el grupo. Actualmente el grupo lo forman 36 entre los que se encuentra además de Elfidio, el gran Benito Cabrera. Su último disco “Viejo y nuevo”, producido por Estudios Multitrack y patrocinado por el Cabildo de Tenerife,  fue presentado el pasado mes de diciembre, y en las próximas líneas, Elfidio nos contará un poco más sobre él…

Si tuviera que hacer un resumen de su trayectoria ¿cómo lo haría?

Solo podría hacerlo mirando el currículum, si no se me pierde la memoria. A los 16 años ya figuraba en el coro del Orfeón La Paz, aunque estuve antes en el coro infantil con Doña Luisa Machado. Son casi 80 años de actividad y no tengo memoria para resumir todos los disparates que he cometido o los aciertos que haya podido tener.

Si tuviera que escoger sólo una faceta ¿con cuál se quedaría?

Creo que soy una suma de aficiones, vocaciones y actitudes, de modo que es un poco arriesgado decir que me voy a quedar con una y desdeñar a las demás. Estoy contento con lo que soy y lo que he sido, mejorable, por supuesto, pero mi idiosincrasia generalizada es la suma de todos esos factores. No puedo prescindir de ninguno porque entonces el personaje me resultaría fallido. 

Lo nuevo y lo viejo ¿Qué podemos encontrar en este disco de “nuevo” y qué de “viejo”?

Lo nuevo es la visión general y conceptual de los 12 números que configuran el disco. Esta impronta se la ha dado Benito Cabrera, que es el arreglista y el productor del disco. En cambio, la parte más antigua está en la temática y los ascendientes de los géneros que se tocan. 

El disco incluye una folía, una malagueña, un baile de la zaranda,un homenaje a ese latiguillo del “tirininai” que se usa en el sirinoque de La Palma y en el tango de El Hierro, una versión de la canción isleña “Yo Poeta Declaro”… Hay un poco de todo. Naturalmente hay romances viejos como Gerineldo, pero también canciones nuevas como la de Andrés Molina, la de Pedro Guerra sobre la leyenda de Antón Guanche, un personaje clave para entender el fervor del pueblo de Candelaria por La Virgen. Además, hay un intento novedoso de musicar un poema sobre El Drago de Icod, que a parte de su extraordinaria importancia botánica no ha sido muy agasajado en coplas. Necesitaba una canción y yo creo que Samuel Fumero ha hecho un tema muy entrañable para los icodenses y para lo que significa El Drago. 

¿Cómo hace para llevar 54 años en un grupo musical, dirigirlo y mantenerlo durante tanto tiempo?

Más bien cómo he hecho. Hoy, afortunadamente, tengo muletas. Benito Cabrera dirige musicalmente y arregla los temas, y tenemos compañeros que han pasado por el Conservatorio, de manera que están mucho más preparados que yo en cuanto al aspecto musical. Pero diría que por mi fervor a la constancia y a la perseverancia. Son virtudes que mucha gente no sabe, o no quiere apreciar por considerarlas nimias. En mi opinión, son dos atributos formidables para una profesión desinteresada y amateur como esta. Para ejercerla hay que concienciarse de que hay mucho trabajo y de que se corren riesgos enormes. 

En un grupo de aficionados cada componente es un director en potencia y quiere llevar adelante sus caprichos, y esto muchas veces no es bueno. Desde que comenzaron Los Sabandeños,  el método que imperó fue el del diálogo y la democracia, y creo que la suma de los dos factores nos dan la posible longevidad laboral que hemos mantenido. 

¿Si tuviera que definir a los Sabandeños en una frase?

A mi me gusta mucho una que pronunció Julio Fajardo, también fundador del grupo. Dijo que Los Sabandeños fue la revolución. Efectivamente fue la revolución musical más importante que se haya producido aquí, aunque por modestia no lo debo decir, algo tengo que ver en eso.

Que Usted es polifacético no hay quien lo dude pero, ¿le queda algo por hacer, algún sueño por cumplir?

Tengo a medio hacer unos cuantos diccionarios de la cultura popular. Uno de música,. otro de folklore, otro de gastronomía… Están todos medio armados, pero cada vez me resulta más difícil ponerme a ensamblarlos en una especie de libro. Los dejaré a la biblioteca de la Casa Museo de Los Sabadeños para que, si yo no puedo porque la vida no me da para más,. lo continúe alguien interesado en esta labor literaria y de investigación. Si no me da tiempo,. por lo menos voy a dejar las líneas maestras y el material recogido y recopilado.

¿Hay fecha para un próximo disco? ¿Cuáles son los próximos proyectos de Los Sabandeños?

Hay fecha. El nuevo disco es un experimento muy sugerente de Benito Cabrera que pensamos sacar las próximas navidades. Va a tratar de aquellas canciones o géneros folklóricos que han sido muy significativos en cada región o Comunidad Autónoma pero pasadas por el patrón de Los Sabandeños. Por ejemplo,. el chotis en Madrid, Granada de Agustín Lara,. algún tema de Ángel Guimerá relacionado con Cataluña,. Rosalía de Castro en Galicia… El título es “Mis queridos godos”, y va a dar mucho de qué hablar.

¿Y los próximos proyectos de Elfidio Alonso?

Seguir hasta que el cuerpo aguante y trabajar en el folklore,. que es lo que me gusta. Pero el folklore no es solo la música,. también es gastronomía,. bienes materiales, el pastoreo,. la costumbre de los guanches,. el gofio… Quiero seguir ensayando con Los Sabandeños,. trabajar en nuevos discos y seguir viajando con ellos.

El día 2 de febrero tenemos una cita importante en el Teatro de La Cartuja de Sevilla,. tenemos 2 recitales en Madrid, también vamos a Zamora,. dos conciertos en el Teatro Apolo de Barcelona… Y a esto hay que añadir conciertos obligados como el de La Escalera en La Orotava,. o el del Médano,. que ya se ha convertido en un clásico, y el festival de villancicos de La Laguna en Navidad. 

El otro día hicimos contabilidad de lo que hicimos en el 2018 y fueron un total de 46 conciertos,. que se dice pronto. Gracias a Dios no ha decaído el interés en nosotros,. la gente sigue escuchándonos,. cosa que hay que agradecer a los paisanos y a la gente de la península. Viene a vernos gente de ciudades que están a 500 ó 600 km de distancia, es una maravilla. Quitando Cuenca, los Sabandeños han recorrido toda la geografía peninsular, y eso que se han desplazado muchos conquenses para vernos.