El viernes 13 de octubre de 1972, un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba varios jóvenes de un equipo de rugby y algunos de sus familiares a Chile, se estrelló en la cordillera de los Andes con 45 personas a bordo. la felici
dad y el matrimonio
Los sobrevivientes al choque quedaron atrapados por las montañas nevadas a casi 4.000 m de altitud, sin comida, sin agua, sin abrigo y soportando temperaturas inferiores a -30ºC. Al décimo día del impacto se enteraron, a través de un pequeño receptor de radio, que la búsqueda del avión había sido suspendida, dando a todos por muertos. la felicidad y el matrimonio
Sabiéndose abandonados, comprendieron que la salida de ese lugar quedaba exclusivamente en sus manos. Finalmente, tras dos largos meses de sufrimientos, 2 de los 16 sobrevivientes, decidieron cruzar a pie la cadena montañosa en busca de ayuda. Tras caminar 10 días en condiciones inhumanas y a punto de desfallecer, encontraron un arriero que informaría a las autoridades para organizar el rescate.
Concluyeron así 72 días de hambre, dolor, sufrimiento, desesperación y desesperanza.
– A qué se aferraron para sobrevivir?
Según el relato de los dos que se aventuraron en busca de ayuda, Nando y Roberto, ambos pensaban en sus amores…
El primero sobrevivió a la tragedia porque se inspiraba en su mujer –aunque él aún no la conocía-; Roberto le hablaba a su novia -hoy su esposa- mientras evitaba congelarse contemplando la luna.
Los momentos extraordinarios están vinculados al amor. La felicidad de un matrimonio que, efectivamente, reside en el quererse siempre, exige la posibilidad de seguirse queriendo y esa posibilidad no se regala sino que se ha de conquistar cada día rompiendo los obstáculos que, también cada día, se levantan, como los Andes, contra el amor.
-Tú, l@ conquistas cada día como si fuera el primero?
Nunca el amor esponsal ha sido una dádiva gratuita sino, ciertamente, la más bella conquista de la voluntad y la libertad del hombre que, en sustancia, consiste en negarse a sí para afirmarse en el otro, en dar más que en recibir. la felicidad y el matrimonio
-Eres consciente que el amor que alguna vez empeñaste libremente y convencido (allá…cuando te enamoraste), tienes que lucharlo todos los días?
Es fundamental que comprendamos que la felicidad en nuestra pareja se dará siempre que incorporemos a nuestra vida el lema “querer querer”…es decir, yo quiero quererl@ por encima de cualquier prejuicio, de cualquier circunstancia, de cualquier obstáculo. Ello será lo que nos lleve a comprender actitudes, justificar situaciones, moderar contestaciones, escuchar, pensar bien, perdonar y pedir perdón…Estos son los obstáculos que se oponen a la felicidad conyugal.
Me ha encantado desde siempre, y te animo a reflexionarla, la respuesta de quien fuera llamado el fundador del estado alemán moderno, allá por el año 1860, el canciller Otto Von Bismarck, quien al recibir una carta de su esposa preocupada siempre por la situación de sus viajes al extranjero, a veces bastante prolongados, en la que le reprochaba, fruto de sus celos, que estaría rodeado de bellas y nobles damas, Bismarck supo contestarle con aquella frase que, sin ser literal, ha saltado a la celebridad: “Yo no me casé contigo porque te quiero sino para amarte…” la felicidad y el matrimonio
Piénsalo y convéncete…quiérel@ siempre y no habrá cordillera que obstruya tu felicidad.
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