Proyecto ARBol, la iniciativa que nace en el aula y se convierte en un modelo dentro del movimiento verde
Somos hijos de una generación frenética en donde la relación con el entorno se ve mermada a la producción masiva de elementos de “usar y tirar”. Los datos son alarmantes. Según Greenpeace, se ha producido una cantidad de plástico mayor en los últimos 10 años que en toda la historia de la humanidad. Las actuales dialécticas desarrolladas respecto al medioambiente demuestran la tendencia cada vez más latente por buscar una segunda vida a este tipo de elementos. Así surge la iniciativa puesta en marcha por un grupo de estudiantes del CFGS Química Ambiental del IES Politécnico Las Palmas, en Gran Canaria. Tras conocer el destino final de los instrumentos de escritura inservibles, estos alumnos crearon el Proyecto ARBol (Acción para el Reciclaje de Bolígrafos y otros instrumentos de escritura inservibles).

El reto propuesto a través de la asignatura Control de Residuos proponía recuperar los bolígrafos, rotuladores, correctores y otros elementos de escritura manual, tanto de plástico como de metal, generados en Canarias. El fin es romper con el modelo de economía lineal y evitar que estos materiales acaben en los vertederos de las islas. Más del 80% de la basura generada en el Archipiélago se deposita en vasos de vertido, dejando la opción del reciclaje a un segundo plano. De esta forma, esta iniciativa pretende dar una segunda oportunidad a este tipo de instrumentos cuando han dejado de ser útiles.
La idea parte del programa creado por la compañía estadounidense TerraCycle y la empresa francesa BIC para la recuperación y reciclaje de elementos de escritura desechados, independientemente de su marca. Este programa llega a España en 2011, pero Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla quedaron fuera del programa debido a las dificultades logísticas. El Proyecto ARBol es la propuesta con la que estos estudiantes han conseguido incluir el Archipiélago canario en este planteamiento en pro del medioambiente.
Con el fin de hacer tangible la iniciativa, estos estudiantes han puesto en marcha hasta cuatro campañas de Recogida de Instrumentos de Escritura Inservibles. Para ello, cuentan con la colaboración de centros educativos, así como otras entidades públicas y privadas de toda Canarias. Los organismos colaboradores contribuyen con el acopio del residuo y movilizando los contenedores para que, tramo a tramo, lleguen a la recicladora más próxima, ubicada en el sur de Francia.
Los elementos de escritura desechados procedentes de toda Canarias se almacenan en las instalaciones de Martínez Cano Canarias en Gran Canaria, desde donde se trasladan al almacén logístico de TerraCycle en Barcelona. Una vez allí, el residuo se incorpora al programa TerraCycle-BIC para poder llegar hasta la planta de tratamiento Environnemet48 en Mende, Francia. Allí, los instrumentos de escritura se convierten en materias primas para la fabricación de nuevos objetos como macetas, bancos y otros elementos que forman parte del mobiliario urbano.
Desde abril de este año, están investigando la posibilidad de gestionar el residuo en Canarias para minimizar la huella de carbono que supone el traslado del residuo. Para ello cuentan con la colaboración del Centro de Fabricación Integrada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la empresa Eyser Hidráulica, con los que han conseguido fabricar el primer peine 100% bolígrafos y rotuladores desechados, km 0.Asimismo, otras entidades como Palet Express-Cajasiete y Sodecan muestran su apoyo a la causa, habilitando un espacio de coworking donde los alumnos puedan trabajar. Por su parte, la Consejería de Medioambiente del Gobierno regional, aprobó en abril de este año, la fabricación de 1.500 contenedores de cartón, con capacidad para 15 kilos que se han distribuido a bibliotecas,. administraciones públicas y entidades privadas gracias a la colaboración desinteresada de SEUR Canarias. Todo ello se traduce en el reciclado de más de 200.500 elementos de escritura manual en los últimos cuatro años,. lo que supone la liberación de los vertederos en más de dos toneladas y media de residuos.
Sin embargo,. no está todo hecho. A pesar de evitar que una gran cantidad de elementos de escritura inservibles lleguen a los vertederos canarios, sigue habiendo un vacío en la normativa medioambiental. Diversos sectores se rigen por un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor o SCRAP,. como es el caso de las empresas que ponen en el mercado productos envasados abocados a convertirse en residuos de envases,. adheridas al SCRAP Ecoembes,. que gestiona los contenedores azul y amarillo. Sin embargo,. las dinámicas llevadas a cabo por las empresas de artículos de escritura quedan fuera de esta práctica. A la espera de un marco jurídico que vele por las necesidades ecológicas, el Proyecto ARBol. cumple con una responsabilidad que poco o nada le concierne excepto por la conciencia infundida entre los impulsores de esta iniciativa respecto al medioambiente.Estamos, sin duda,. ante tiempos de cambios. Para avanzar, hay que primero equilibrar la balanza en virtud de un futuro. más sostenible en donde reciclar no sea la única opción contra la producción masiva de plástico. Es necesario también contemplar. nuevas opciones como la reducción de este material que rodea los hábitos de nuestro día a día. Mientras tanto,. el Proyecto ARBol sigue buscando una segunda vida a estos elementos de escritura inservibles, promoviendo la educación medioambiental en Canarias desde las aulas y con ellas.
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