Últimamente facebook está envuelto en multitud de escándalos, juicios y críticas. El problema son las mentiras, las justificaciones sin sentido y las medias verdades Querido Facebook
Querido Facebook
He decidido escribirte esta carta porque no sé qué nos pasa. Hace tiempo que nuestra relación no avanza. Es más, creo que retrocede…
Aún recuerdo cuando nos conocimos, hace casi 11 años. Todo eran cariñitos, buenos gestos y miradas cómplices. Pasábamos tiempo juntos cada día y nos reíamos, nos entreteníamos y nuestro amor no cesaba de aumentar. Pero creo que algo ha dejado de funcionar.
Seguramente no sea tu culpa y sea la mía. O lo más probable sea cosa de los dos, que ahora queremos cosas diferentes. No lo sé. Lo que está claro es que algo tiene que cambiar si queremos seguir juntos.
Últimamente estás envuelto en multitud de escándalos, juicios y críticas. Yo intento defenderte ante los demás, pero me lo estás poniendo muy complicado. Casi imposible, diría yo.
Mis amigos te tachan de egocéntrico y hasta sociópata. Me dicen que no eres tan cool como lo eras antes. Hoy, cuando pregunto a un grupo de adolescentes quién tiene Facebook, se hace el silencio. Cuando les pregunto si conocen a alguien que lo use, unos cuantos dicen, tímidamente, que… sus padres.
redes
¿Qué te está pasando, Facebook?
Te estás haciendo mayor y no te estás adaptando. Te estás convirtiendo en el Homer Simpson de las redes, alguien gracioso y simplón, pero que ya no enamora. Cumplir años no es malo. Lo malo es no saber envejecer y mostrarse aburrido y, como sabes, la rutina mata toda las relaciones. Y si a la rutina le sumamos tus escándalos…
Está claro que aún tienes fuerza sobre mí. No me es nada fácil soltar lastre y dejar atrás esta relación. Son muchos años juntos y pensar en no verte más me provoca nostalgia. Pero, ¿hasta cuándo tendrás ese efecto sobre mí?
Los dos sabemos que, como todas las relaciones, estamos juntos por interés. Tú me usas a mí y yo te uso a ti. Yo me divierto y trabajo contigo y tú ganas dinero conmigo. Siempre lo he sabido y lo he aceptado. Ése no es el problema. El problema son las mentiras, las justificaciones sin sentido y las medias verdades.
Te reconozco que tonteo con otros: LinkedIN, Twitter y hasta con tu hermanito Instagram. Quizás has notado que te dedico menos tiempo, pero tú sigues siendo mi primera pestaña cuando inicio mi explorador de Internet.No sé si hemos llegado a un punto de no retorno pero, por mucho que me empeñe, esta carta no va a ser un punto y final. No puede serlo, al menos de momento. Tenemos demasiadas cosas en común.
otros
Toma estas palabras como una advertencia de que algo no funciona, de que tienes que cambiar muchas cosas si quieres que nuestra relación siga floreciente. Pero cuidado. La paciencia no es infinita y ya has consumido gran parte de la mía.
Quiero acabar esta carta con un mensaje: seguiremos juntos durante un tiempo, eso seguro. Pero no te confíes y te acomodes. La pelota está en tu tejado.
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