Teror es una de las poblaciones más visitadas de Gran Canaria. Destaca por su monumentalidad y, sobre todo, porque es uno de los centros religiosos más importantes de la isla, que cada año congrega a miles de peregrinos
El interior de la isla de Gran Canaria alberga pueblos con mucho encanto y gran interés monumental. Situada a 32 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, en dirección suroeste, Teror es una de las poblaciones más visitadas de la isla.
Estratégicamente ubicada en un valle, conecta el norte y el centro de Gran Canaria.
El núcleo histórico de Teror constituye uno de los patrimonios culturales más importantes de las Islas Canarias, con una entidad religiosa y social que ha quedado impregnada en sus calles, casas, plazas y monumentos. Sus orígenes se remontan al siglo XV, aunque las edificaciones más antiguas que se conservan pertenecen al siglo XVII y su época de esplendor fue principalmente el siglo XVIII. En abril de 1979 el entorno de la basílica fue declarado conjunto histórico-artístico, con el fin de conservarlo y evitar su desaparición.
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es la calle Real, la arteria comercial, social e histórica por excelencia de Teror. La arquitectura de sus casas es dispar, pero todas ellas están presididas por su carácter señorial. El balcón se manifiesta como elemento común de muchas fachadas. Por un lado de la calle, los balcones son de madera con techumbre de teja, siguiendo un estilo que responde a la arquitectura tradicional, mientras en el lado opuesto son de piedra volada con forja de hierro, más en consonancia con el modernismo de principios del siglo XX. Al final de esta calle se encuentra el principal símbolo de Teror, la Basílica de Nuestra Señora del Pino.
Fervor religioso
Teror es conocido, además de por su belleza, porque concentra el fervor religioso de Gran Canaria. La Basílica de Nuestra Señora del Pino está considerada el centro espiritual de la isla. Fue construida en el siglo XVIII, aunque conserva una torre de planta octogonal en estilo gótico de finales del siglo XV, de la época inmediata al inicio de la Conquista.
Las fiestas patronales de la isla se celebran el día 8 de setiembre, festividad de Nuestra Señora del Pino, ocasión en la que miles de romeros llegados de todos los municipios de la isla ofrecen los mejores productos de la tierra a la Virgen en una multitudinaria romería. Durante este día festivo, en Teror pueden contemplarse todas las indumentarias tradicionales del archipiélago.
Cerca de la basílica se concentran algunos de los principales puntos de interés de la población. Por ejemplo, el Palacio Episcopal del siglo XVIII, situado en la parte posterior del templo, en la plaza Pio XII, también conocida como la Alameda. Allí se encuentra también la Casa Consistorial y la Casa Huerta, una de las viviendas históricas del casco antiguo de Teror donde se ubica la Oficina de Turismo.
En los alrededores de la basílica se encuentra la hermosa plaza de María Teresa Rodríguez del Toro, esposa de Simón Bolívar. Allí se puede ver el escudo de esta ilustre familia grabado en piedra. Frente a la plaza se levanta la Casa Museo de los Patronos de la Virgen,. un bonito edificio que alberga un museo dedicado a conservar diversos objetos y ambientes de la vida durante el siglo XVIII.
Viviendas históricas
Teror cuenta con un importante patrimonio de viviendas históricas, ubicadas principalmente en el entorno de la Basílica del Pino. Aunque la mayoría de estas casas fueron construidas. o reedificadas en el siglo XIX y principios del XX,. coincidiendo con el esplendor económico y comercial de la población,. algunas de ellas se remontan a los siglos XVII y XVIII.
Cada domingo un mercadillo ambulante en el entorno de la Basílica del Pino, el más antiguo de la isla,. con dos siglos de historia,.. acoge a miles de visitantes Allí pueden adquirirse sus famosos chorizos y. morcillas así como los dulces artesanales elaborados por las monjas del monasterio Císter,.. además de artesanía y objetos religiosos.
Fuera del centro histórico, es muy recomendable visitar la finca de Osorio, un bello paraje donde se encuentra una señorial hacienda agrícola. En el centro de la finca se ubica la casa principal,. que ocupa alrededor de mil metros cuadrados. La estructura de esta edificación se compone de una construcción antigua, situada en
la parte trasera con una balconada de madera, característica de la casa rural canaria,.. y otra más reciente de marcado estilo colonial inglés edificada en la primera mitad del siglo XIX. Al oeste de la casa crece un bello jardín de corte romántico, que se funde con el entorno natural.
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