Tándem de parapente
Para los padres más intrépidos, Lanzarote es la isla perfecta para lanzarse hacia un precipicio en parapente y volar durante unos minutos hasta posarse en un punto seguro. Además, el mes de marzo es una época ideal para la práctica de esta actividad. Si no ha volado nunca, podéis reservarle una salida en tándem, acompañado de un piloto experto. Y si ya tiene experiencia, podrá probar desde cualquiera de las seis salidas que garantizan el vuelo sea cual sea la dirección del viento.
Buceo
La Restinga, en la isla de El Hierro, es la meca del submarinismo. Para los padres que no le asustan las profundidades marinas, las inmersiones en el llamado Mar de las Calmas se encuentran entre las mejores del mundo. El Bajón, por ejemplo, es la zona de buceo más emblemática de las Islas Canarias: se trata de una pared vertical de 90 metros de un antiguo volcán, solo apta para los más expertos. Si papá es un principiante, podéis regalarle un bautizo en el puerto de La Restinga, cuyas aguas transparentes esconden no pocas sorpresas.
BTT
El interior de Fuerteventura posee un paisaje árido, de una belleza sin concesiones. Del centro turístico de Corralejo, en el norte, parte una ruta circular en mountain bike que recorre la espectacular costa septentrional de la isla hasta el pequeño pueblo de pescadores de El Cotillo, rodeado de playas maravillosas para un merecido descanso, puesto que de regreso esperan las calderas de Bayuyo, una cadena de volcanes que concentra casi todo el desnivel. En total son 44 kilómetros de dificultad moderada.
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