Una de las cosas más difíciles de la vida es tomar decisiones

Como sabes, hay decisiones que son relativamente fáciles de sobrellevar y que no implican mayor trascendencia; por el contrario hay otras que son realmente complicadas y, son tanto más, en cuanto más concierne a las personas. Por naturaleza –caída-, a las personas no nos gusta decidir, vivimos evitando hacerlo siempre que sea posible hasta que la situación nos acorrala y no hay más remedio que optar.

Desde su identidad secreta, Peter Benjamin Parker, un muchacho huérfano que fue criado por su tío Ben y su tía May, tiene que lidiar con todos los problemas típicos de un joven adolescente y, además, enfrentarse a criminales con un peculiar disfraz rojo y azul. Picado por una araña experimental que le otorgó superpoderes, ha decidido utilizarlos para combatir el mal. Conoces a Spiderman, héroe indiscutido de masas.

SUPERPODERES

Entre sus superpoderes se encuentra una fuerza descomunal, una gran agilidad y flexibilidad, y la capacidad de aferrarse a la mayoría de las superficies. Además desarrolló un lanza telarañas que utiliza para desplazarse y luchar contra los malvados. Otro de sus superpoderes principales es su sentido arácnido el cual le avisa cuando está en peligro o cuando el peligro se acerca.

 

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HAY DECISIONES EN LA VIDA QUE MARCAN UN RUMBO QUE SERÁ DIFÍCIL TORCER

Pero si hay algo que nuestro héroe Peter nunca olvidó, es lo que su tío Ben le dijo poco antes de ser asesinado: un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Hay decisiones en la vida que marcan un rumbo que será difícil torcer y, si se hace, nos exponemos a quedar marcados para toda la vida.

Al decidir, optamos por transitar un camino y desechamos otros, y eso implica un riesgo a equivocarnos pero también una nueva dirección en la cual tendremos que luchar para que la elección nos ayude a ser feliz.

En el campo que nos ocupa, el matrimonio y las relaciones de pareja, esto cobra vital importancia.

El proceso de decidir es un asunto del razonamiento, no del sentimiento (aunque algunas veces esté condicionado por él). Tenemos que razonar y utilizar la cabeza. Es entonces cuando entra en juego la libertad del hombre, para poder valorar, ver qué se gana y qué se pierde, a corto y a largo plazo, ponderar las posibles consecuencias de esa decisión en mi vida y en la de los demás, en la de los que me rodean y en la de los que me quieren.

 

DECISIONES

Actualmente se deciden muchas cosas de la pareja con el sentimiento. Esto es muy peligroso porque el sentimiento va y viene, no se controla, es inestable y desaparece…y luego queda –o vuelve- la realidad. Eso supone muchos arrepentimientos cuando ya no hay vuelta atrás y acarrea mucho sufrimiento personal.

– Es que ya no siento nada…

– Es que estoy cansad@ ya de esto…

Habrás oído quejas como estas. Sin enjuiciar ni encorsetar a nadie porque la casuística es inmensa, vemos en la vida diaria cuántas decisiones dolorosas –para sí mismo y para los que viven a su alrededor- se han tomado por hacer caso a esos sentimientos…

Cabe preguntarse: Has provocado situaciones para “volver a sentir”? Has puesto medios para intentar reencauzar tu relación si veías o “sentías” que iba por mal camino? En una palabra, has actuado con la madurez que la decisión requería?

PONER EL CORAZÓN

Decidir razonadamente no implica no poner el corazón en ello, al contario, podría evitar muchos sufrimientos a futuro. Pero es fundamental que nos convenzamos que debemos  poner las cosas en su lugar, comparar lo que voy a hacer con lo que debería de acuerdo a mis valores. Dejar enfriar el sentimiento…actuar con sensatez…

Peter, nuestro querido Spiderman, supo tomar una decisión en un momento clave, dejando de lado sus intereses, su bienestar, sus sueños quizás…aceptando el rol que la vida le proponía…

Tú, sabiendo que el camino que has elegido con él/ella, tendrá momentos de oscuridad y duda: tienes claro cuán importante es decidir razonando?

Imita a Peter y, como él con su telarañas, teje tú tus decisiones elevándote por sobre tus sentimientos. Y  así evitarás que el proyecto de vida que han trazado juntos, pueda hundirse.

 

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