Coge uno de los paquetes de galleta y muele hasta que se quede como polvo. A continuación incorpora la cucharada de mantequilla y mézclalo. Con esta mezcla cubre el fondo de los 10 vasitos que vayas a usar. Desmenuza los suspiros evitando trocearlos del todo y que no se haga polvo, y mézclalo con el otro paquete de galletas que debes moler. Llega el momento de montar la nata, intenta que esté bien fría. Bate hasta que esté montada y no le añadas azúcar, este postre es bastante dulce. Vamos ahora a comenzar montando el resto de capas en los vasitos. Después de la base de galletas y mantequilla añadimos un poco de la mezcla de galletas y suspiros, a continuación una capa de dulce de leche y encima una de nata. Repite las capas (a excepción de la base) una vez más en el mismo orden de forma que la última sea nata. Metemos en el frigorífico mínimo durante 4 horas. Podemos decorar con galleta troceadas, suspiros o puntos de dulce de leche y ¡a disfrutar!